Oluwatosin Tolulope Ajidahun destaca que la infertilidad femenina puede tener origen no solo en alteraciones anatómicas u hormonales, sino también en factores inmunológicos, que representan un campo complejo y, muchas veces, poco comprendido en la medicina reproductiva.
El sistema inmunológico, esencial para proteger al organismo contra agentes externos, puede, en algunas circunstancias, reaccionar de manera inadecuada contra estructuras del propio cuerpo, interfiriendo directamente en el proceso de concepción y en el mantenimiento de la gestación. Este tema ha despertado gran interés entre especialistas, dada su relevancia para mujeres que enfrentan dificultades para quedar embarazadas sin causas aparentes.
Cómo la inmunidad interfiere en la fertilidad
El sistema inmunológico ejerce un papel fundamental en el proceso reproductivo, desde la implantación embrionaria hasta el desarrollo de la placenta. En condiciones normales, existen mecanismos que permiten la “tolerancia inmunológica”, evitando que el organismo materno reconozca al embrión, genéticamente mitad extraño, como algo que debe ser combatido. Cuando este equilibrio se interrumpe, surgen problemas que pueden impedir la gestación o llevarla a un desenlace precoz.
Según Tosyn Lopes, entre los factores inmunológicos asociados a la infertilidad se encuentran la presencia de anticuerpos antifosfolípidos, un exceso de células natural killer (NK) uterinas y alteraciones en los niveles de citocinas inflamatorias. Estos elementos pueden afectar la vascularización uterina, perjudicar la fijación del embrión o incluso inducir microtrombosis en la placenta, aumentando el riesgo de fallos de implantación y abortos recurrentes.
Síndrome de anticuerpos antifosfolípidos y pérdidas gestacionales
El síndrome de anticuerpos antifosfolípidos (SAF) es una de las causas inmunológicas más conocidas de pérdidas gestacionales recurrentes. Se trata de una condición en la que el organismo produce anticuerpos que atacan estructuras fundamentales para la coagulación sanguínea, favoreciendo la formación de pequeños coágulos en los vasos sanguíneos de la placenta. Estas trombosis perjudican el intercambio de nutrientes entre madre y feto, pudiendo provocar abortos, restricción del crecimiento fetal o preeclampsia.

Según explica Oluwatosin Tolulope Ajidahun, el diagnóstico de la SAF requiere exámenes de laboratorio específicos, ya que muchas mujeres son asintomáticas hasta sufrir pérdidas gestacionales o complicaciones obstétricas. El tratamiento consiste en el uso de anticoagulantes, como heparina, asociado a ácido acetilsalicílico en baja dosis, lo que puede reducir significativamente los riesgos y aumentar las posibilidades de una gestación exitosa.
El papel de las células natural killer (NK) en el endometrio
Otro factor inmunológico relevante es el aumento de las células natural killer (NK) en el útero. Estas células forman parte del sistema de defensa del organismo y, en cantidad equilibrada, son beneficiosas para el proceso de implantación del embrión. Sin embargo, cuando están presentes en cantidad excesiva o con actividad exacerbada, pueden atacar el tejido embrionario o interferir en la vascularización del endometrio.
Tosyn Lopes observa que la evaluación de las células NK aún es tema de debate entre especialistas, pues no existe un consenso absoluto sobre su relación directa con la infertilidad. No obstante, algunas clínicas de reproducción asistida realizan mediciones de células NK en mujeres con fallos repetidos de implantación en la fertilización in vitro (FIV). En ciertos casos, se indican tratamientos con corticoides o inmunoglobulina intravenosa, aunque la eficacia de estas terapias aún es objeto de estudio.
Importancia del diagnóstico especializado y tratamientos individualizados
De acuerdo con Oluwatosin Tolulope Ajidahun, la investigación inmunológica en la infertilidad femenina debe reservarse para situaciones específicas, como abortos de repetición o fallos sucesivos en técnicas de reproducción asistida, cuando ya se han descartado otras causas. No se recomienda realizar exámenes inmunológicos de forma indiscriminada, ya que muchos marcadores pueden presentar resultados positivos incluso en mujeres fértiles.
Tosyn Lopes comenta que, aunque los factores inmunológicos aún sean una frontera en constante evolución, el avance de los exámenes de laboratorio y de las investigaciones científicas ha permitido comprender mejor estos mecanismos. De este modo, mujeres que enfrentan infertilidad sin causa aparente pueden encontrar respuestas y nuevas posibilidades terapéuticas, reforzando la importancia del seguimiento especializado y de los abordajes personalizados para alcanzar el sueño de la maternidad.
Autor: Warren L. Moore
Las imágenes divulgadas en este post fueron proporcionadas por Oluwatosin Tolulope Ajidahun, siendo este el responsable legal de la autorización de uso de la imagen de todas las personas retratadas en ellas.