El despido de un empleado puede ocurrir de dos maneras principales: con causa justa o sin causa justa. El abogado Carlos Alberto Arges Júnior explica qué es el despido por causa justa y el despido sin causa justa. Entender las diferencias entre estas modalidades es esencial, ya que tienen implicaciones legales y consecuencias distintas.
Entiende más a continuación.
¿Qué caracteriza el despido por causa justa?
El despido por causa justa ocurre cuando el empleado comete faltas graves, como deshonestidad, insubordinación o abandono de empleo. Según la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT), la causa justa es una medida extrema, reservada para situaciones en las que el comportamiento del empleado viola normas fundamentales del contrato de trabajo. Además, el despido por causa justa implica la pérdida de ciertos derechos laborales, como el aviso previo y la multa del 40% sobre el FGTS.

Como resalta Carlos Alberto Arges Júnior, la causa justa también puede aplicarse en casos de actos de indisciplina o negligencia en el desempeño de las funciones. Sin embargo, el empleador debe tener pruebas claras de las infracciones cometidas, ya que la decisión debe estar fundamentada y debidamente documentada. De acuerdo con la legislación, si la causa justa se considera indebida, el empleador podrá ser condenado a pagar las indemnizaciones completas, como si fuera un despido sin causa justa.
¿Cuándo ocurre el despido sin causa justa?
El despido sin causa justa ocurre cuando el empleador decide finalizar el contrato de trabajo sin que el empleado haya cometido ninguna infracción grave. En esta modalidad, el trabajador tiene derecho a una serie de indemnizaciones, como el aviso previo, la multa del 40% sobre el FGTS, el seguro de desempleo (si se cumplen los requisitos), además de todas las vacaciones vencidas y proporcionales. Este tipo de rescisión es más común en el mercado laboral.
Carlos Alberto Arges Júnior destaca que, al despedir sin causa justa, el empleador debe seguir las normas laborales para garantizar que se respeten todos los derechos del trabajador. Si el empleador no cumple con estas obligaciones, el trabajador puede recurrir a la Justicia Laboral para exigir las indemnizaciones debidas. Este tipo de rescisión es una de las formas más recurrentes de finalización de contrato en Brasil, con implicaciones jurídicas claras tanto para la empresa como para el trabajador.
¿Cuáles son las consecuencias para el trabajador y el empleador?
El despido por causa justa trae consecuencias más severas para el trabajador, ya que pierde varios derechos laborales importantes, como la indemnización del FGTS y el derecho al seguro de desempleo. Carlos Alberto Arges Júnior señala que, además, el empleado puede tener dificultades para conseguir un nuevo empleo, ya que el despido por causa justa puede ser visto como un indicador de mal comportamiento. Sin embargo, el trabajador aún tiene el derecho de recurrir judicialmente si la causa justa se aplica de manera indebida.
Para el empleador, el despido sin causa justa tiene una serie de implicaciones financieras. El empleador deberá asumir las indemnizaciones mencionadas, además de posibles cargos adicionales. Sin embargo, esta modalidad es menos onerosa en términos de posibles impugnaciones legales, ya que es una decisión del empleador que no depende de la conducta del trabajador. El despido sin causa justa es, por lo tanto, una forma de finalización de contrato más predecible y con menos riesgo de litigios.
En resumen, el despido por causa justa y el despido sin causa justa tienen diferencias significativas. Como explica Carlos Alberto Arges Júnior, la causa justa es una medida extrema, que exige justificaciones claras y fundamentadas, mientras que el despido sin causa justa garantiza derechos laborales más amplios al empleado. Esto demuestra cómo el conocimiento de las leyes laborales y el respeto a ellas son esenciales para garantizar la justicia en las relaciones laborales.
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Autor: Warren L. Moore