La lucha contra el cáncer de pulmón ha dado un nuevo éxito con la implementación de tecnologías utilizadas en las vacunas contra el COVID-19. Oncólogos británicos destacaron la importancia de este avance, considerándolo una prioridad para las autoridades de salud. Este nuevo tratamiento, que se encuentra en fase de ensayos clínicos en varios países, incluidos los Estados Unidos, podría revolucionar la forma en que se combate esta enfermedad.
Desarrollado por la farmacéutica alemana BioNTech, el tratamiento utiliza la tecnología de ARN mensajero (ARNm) para atacar células cancerosas. Esta misma tecnología fue clave en el desarrollo de las vacunas contra el COVID-19, como las producidas por Pfizer y Moderna. El ARNm permite que las vacunas reproduzcan la información genética necesaria para generar inmunidad, un principio que ahora se aplica para combatir el cáncer de pulmón.
El tratamiento, denominado BNT116, está siendo probado en 130 pacientes en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Hungría, Polonia, España y Turquía. Estos pacientes están recibiendo el estudio biológico en 34 centros de investigación, como parte de la fase 1 de los ensayos clínicos. El Instituto Nacional de Salud y Cuidado Británico (NIHR) fue uno de los principales promotores de este estudio.
Siow Ming Lee, oncólogo de los hospitales de University College London, expresó su optimismo respecto a este avance. Según Lee, el cáncer de pulmón sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer a nivel mundial, con 1,8 millones de muertes en 2020. La nueva era de la inmunoterapia basada en ARNm podría cambiar este panorama, ofreciendo nuevas esperanzas a los pacientes.
El tratamiento BNT116 utiliza ARNm para presentar marcadores tumorales al sistema inmunológico del paciente, ayudando a reconocer y combatir las células cancerosas. Este enfoque reduce el riesgo de toxicidad para las células sanas, un problema común en la quimioterapia tradicional. La Agencia Británica informó que este tratamiento fue diseñado para mejorar la respuesta inmunológica contra puntos específicos de las células cancerosas.
Los objetivos del ensayo clínico son evaluar la seguridad y tolerancia del tratamiento, su eficacia en la identificación de tumores y su compatibilidad con la quimioterapia tradicional. Karl Peggs, director de los hospitales de University College London, enfatizó la importancia de desarrollar nuevos tratamientos para el cáncer de pulmón, destacando la colaboración de médicos e investigadores de primer nivel.
Este avance representa un paso significativo en la lucha contra el cáncer de pulmón, una enfermedad que ha cobrado millones de vidas. La combinación de tecnología de vanguardia y colaboración internacional podría ser la clave para encontrar tratamientos más eficaces y menos invasivos, ofreciendo una nueva esperanza a los pacientes y sus familias.